En la historia de Barranquilla siempre se han visto niños vendiendo dulces, pidiendo plata o trabajando en los semáforos, unos para ayudar a sus padres porque son familia de escasos recursos y otros porque son explotados por personas mayores.
Muchos programas se han creado en las distintas administraciones que ha tenido Barranquilla y en su momento son de gran éxito, pero cuando se acaba dicha administración llega otra con ideas distintas y programas similares que algunas veces no logran el objetivo de erradicar a los niños del trabajo en las calles.
En la administración de Guillermo Hoenigsberg la primera dama, Ingrid Vergara lidero un programa que en su momento fue maravilloso, "Los Niños del Semáforo" donde se dio a la tarea de sacar a todos los niños de las calles y en espacial los que laboraban en los semáforos, para ese entonces en el año 2005 hasta el 2007 contaban con una sede en la locación adjunta o en la parte posterior del desparecido hospital Francisco de Paula, más conocido como el hospitalito infantil de quemados. Esa sede fue administrado el programa por la fundación Niños del Semáforo, a los pequeños le devolvieron sus derechos gracias al trabajo en conjunto con el ICBF y demás entidades que se encargan de resguardar los derechos de los niños.
Durante la administración Hoenigsberg no se veían los niños en las calles, las madres de los menores también recibían capacitaciones y le brindaban la posibilidad de desarrollar sus ideas de negocios para evitar que sus hijos regresaran a vender o trabajar en las calles.
En esos años maravillosos para los niños de escasos recursos y gracias al empeño de Ingrid Vergara muchos tuvieron la oportunidad de ir a la escuela a recibir sus clases de manera integral, con jornadas lúdicas recreativas, atención en salud, actividades culturales y en especial la educación.
El programa "Niños del Semáforo" fue llevado al Concejo de Barranquilla a finales del 2007, para ser aprobado como proyecto de acuerdo y así no muriera en las administraciones venideras. El mandato de Hoenigsberg finalizó y con el murió el programa, pero no sólo eso, en un abrir y cerrar de ojos en la primera administración de Alex Char la sede la desaparecen y en cuestión de meses ya no existía ni el hospital Francisco de Paula, ni la sede de los Niños del Semáforo todo se desintegró, en su lugar apareció una Olimpica, un gimnasio y un conjunto habitacional. ¿Qué pasó allí, hasta la fecha nadie sabe, nadie dijo nada, ni los gremios, ni los grandes medios locales, todos quedaron callados y el cuento de Los Niños del Semáforo y el hospitalito de quemados o Francisco de Paula se desintegro por arte de magia.
Si el programa aun existiera de seguro no estarían los niños en la calle pidiendo, vendiendo o limpiando el parabrisas de los carros, exponiendo sus cortas vidas, todo por el egoísmo y las mezquindades de las administraciones de turno.
Trabajando por los niños del semáforo
Hoy la primera dama del Distrito de Barranquilla, Silvana Puello presentó la estrategia 'Trabajando por los niños del semáforo', con el propósito de concientizar a los barranquilleros que no le den dinero a los niños que están en los semáforos, porque detrás de ellos existe un adulto explotándolos.
Silvana Puello considera que es una manera de violentar a los niños apartándolos de las escuelas y a su vez están expuestos a muchas situaciones.
De acuerdo a las estadísticas se han 431 casos de niños trabajando en las calles de los cuales 317 son de población migrantes venezolana.
A esta iniciativa de la primera dama le deseo éxitos y ojala logre el bello objetivo de sacar a los niños de las calles, la tarea no es fácil, pero si se trabaja con la ayuda de las entidades competentes de seguro que se lograr mucho, aunque sea en esta administración.
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