Barranquilla ya ha dado los primeros pasos para ser una ciudad sostenible, con el objetivo claro de ser la primera biodiverciudad de Colombia, dentro del cual avanza un programa de arborización y mantenimiento de zonas verdes recuperadas; la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín, el tesoro ambiental urbano que permitirá el disfrute de la naturaleza; el Bosque Urbano de Miramar y los parques en todos los barrios para la actividad física, entre otras iniciativas.
Ese fue el reto que el alcalde Jaime Pumarejo le encomendó a la firma internacional BIG, un grupo de expertos con sedes en Nueva York, Copenhage, Londres y Barcelona, que ha desarrollado proyectos de urbanismo en Europa, Norte y Suramérica, Asia y Medio Oriente.
Uno de los componentes de Barranquilla 2100, que se lanzará este jueves, es el reto de dar un salto decisivo que la ratificará como la ciudad pionera en la transformación y producción de energía limpia y, de paso, le permitirá generar más empleos. El ambicioso proyecto, contemplado en el Plan de Desarrollo 2020-2023, tiene previsto transformar el consumo de energía de más de 300 establecimientos y oficinas públicas, aprovechando el potencial que representan las 6 o 7 horas al día de brillo solar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario