El colmo de los colmos, en el interior de la oficina de la subestación de Juan Mina se rebotan los cables de comunicación, acto delictivo que fue calificado por el gerente de Air-e en el Atlántico, Ramiro Castilla Andrade como preocupante.
Al parecer, los antisociales ingresaron a las instalaciones de la subestación hurtando las redes y equipos de seguridad contra incendio.
“Estos cables son necesarios para hacer el monitoreo y operación de la subestación que alimenta una importante zona residencial y comercial de la zona”, dijo Castilla Andrade.
Agregó que a las subestaciones e instalaciones eléctricas solo puede ingresar personal autorizado y debidamente capacitado, teniendo en cuenta el nivel de riesgo eléctrico.
A raíz del robo no solo se pone en riesgo la prestación del servicio, sino la vida de las personas con estos actos vandálicos.
Agregó que la situación se puso en conocimiento de las autoridades con el fin de adelantar las investigaciones del caso.
Finalmente reiteró su llamado a la comunidad para denunciar cualquier tipo de manipulación de redes a la Policía Nacional.
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