En un ambiente de impaciencia mezclado con alegría, los habitantes de la localidad suroccidentes esperaban el arranque de su desfile a la 1: 00 p.m. Los contratiempo a última hora retrasaron el evento 40 minutos más, sin embargo, el público no se molestó, esperando con paciencia el feliz inicio.
Cuando el reloj marcó la 1:40, dan la señal de iniciar, los principales personajes en aparecer, fuerón el concejal, Juan Carlos Ospino quien estaba acompañado del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, la secretaria de Cultura, María Teresa Fernández y demás funcionarios de la administración Distrital.
El ritmo de los tambores aceleraban el corazón de los participantes, los cuales transmitian entusiasmo a el público presente.
Es importante resaltar, que este año por cuestiones de postpandemia, se redujó el número de participantes, que en años anteriores superaba los 250 artistas y este año se vio la necesidad de sólo permitir la participación de 150 grupos entre danzas, cumbiambas, disfraces y letanías, que desde bien temprano llegaron con el inclemente sol a ubicarse en la calle 76 con carrera 26, barrio Carlos Meisel para finalizar en el parque San Vicente.
Lo maravillosos de este desfile, es su público, los habitantes sólo tienen que sacar sus sillas para presenciar el espectaculo, sin tener que desplazarse a otro lugar para apreciar del evento, que hace 27 años surgió por el inconformismo de muchos.
El cierre del evento este año fue rápido y triunfal con la aparición de la reina del Carnaval, Valeria Charris y Kevin Torres que llegaron montados en el carro de la Marimonda, su presencia causo euforia, el público se volco sobre el vehículo para tomarse fotos y saludar a los reyes del Carnaval.
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