Uninorte ya cuenta con laboratorio de alta complejidad en medicina traslacional y epidemiología molecular

Inaugurado el nuevo Centro de Investigaciones Traslacionales y en Epidemiología Molecular (IntemLAB), con este logro Uninorte, se ha dado paso a un hito significativo en el ámbito científico de Barranquilla. Con más de 825 metros cuadrados de espacio, este innovador laboratorio está equipado con tecnología de vanguardia para la exploración y vigilancia de agentes biológicos emergentes, que podrían tener un impacto en la salud pública. Su enfoque se centra en condiciones de alta bioseguridad y contención, asegurando así la protección tanto del personal de investigación como de la comunidad en general.

Homero San Juan, director de Investigación de la División Ciencias de la Salud de Uninorte, resalta la integración y la multidisciplinariedad de este laboratorio de última generación. Destaca que su amplia oferta de recursos permitirá atender las necesidades de todos los grupos de investigación de la división, promoviendo la colaboración entre ellos. Asimismo, subraya que la presencia de este centro en Barranquilla fortalecerá la capacidad tecnológica de la ciudad para enfrentar situaciones científicas, como las vividas durante la emergencia sanitaria ocasionada por el covid-19.

"La pandemia nos presentó un desafío evidente: éramos dependientes, carecíamos de laboratorios de biocontención de este nivel para estudiar de manera segura los agentes biológicos emergentes. La construcción de este laboratorio de alta contención nos permitirá convertirnos en un punto de conexión no solo a nivel local y nacional, sino también internacional. Facilitará el establecimiento de redes estratégicas que fomenten el desarrollo de investigaciones", enfatizó San Juan.

La construcción del laboratorio implicó una inversión aproximada de cinco mil millones de pesos, los cuales fueron financiados a través de un proyecto presentado por Uninorte al Sistema General de Regalías, en colaboración con la Secretaría de Salud Departamental. Además, la institución aportó recursos propios, y para su equipamiento se contó con el valioso apoyo de la Fundación Santo Domingo, que contribuyó con la adquisición de algunos equipos.

Con la apertura de este innovador espacio, Barranquilla se posiciona como un referente en la investigación científica, preparada para enfrentar desafíos sanitarios y contribuir al avance del conocimiento en el campo de la epidemiología molecular y las enfermedades emergentes.