Dos emblemáticos callejones que alguna vez albergaron cocinas artesanales han experimentado una metamorfosis a partir de este lunes, convirtiéndose en amplias zonas peatonales para el deleite de los visitantes del Centro de Barranquilla. Como parte del innovador plan de transformación de esta área histórica de la ciudad, el alcalde Jaime Pumarejo Heins ha puesto a disposición de los barranquilleros más de 530 metros cuadrados entre el callejón Robertico y el callejón del 'meao'. Estos espacios no solo mejorarán la experiencia de los habitantes locales, sino que también serán escenario de diversas exhibiciones artísticas, recreativas y culturales.
"Estamos poniendo al servicio dos callejones de gran importancia: el callejón del 'meao' y Robertico. Esperamos que dinamicen este centro comercial, la galería recuperada, y que además nos permitan realizar eventos culturales. ¿Por qué no un bautizo, una boda, una fiesta de quinceañera? Poco a poco, queremos convertirlo en un dinamizador de la cultura y la gastronomía en el Centro de Barranquilla. Estos son íconos que demuestran que es posible, además de la belleza natural que posee nuestro Centro, nuestra belleza arquitectónica y nuestra riqueza, que debemos aprovechar", expresó el alcalde Pumarejo.
El mandatario también destacó que el objetivo es seguir recuperando espacios como estos, y adelantó que pronto se entregarán otros proyectos en marcha, como el mercado del Río, Gran Bazar, Sredni y Barlovento, entre otras plazas de mercado. Esta iniciativa tiene como finalidad reubicar a 1.200 vendedores estacionarios de los más de 4.000 censados en Barranquillita y en el Centro, lo que permitirá mejorar la movilidad y la calidad de vida de las personas.
En ese sentido, Pumarejo subrayó que el trabajo continuo es lograr que las personas se acerquen al Centro, que visiten los mercados y que la zona vuelva a renacer. "Queremos que se llene de viviendas, oficinas y empleo, para que el Centro sea dinámico nuevamente. Poco a poco estamos conquistando a la gente; íconos como este harán que la gente quiera venir a conocer las cosas que se están haciendo, a presenciar el renacimiento del Centro. La idea es cambiar la imagen del Centro y trabajar con la gente para mejorar su oferta gastronómica y cultural", enfatizó el alcalde.
La transformación de estos callejones históricos representa un paso importante en el ambicioso plan de revitalización del Centro de Barranquilla, con el objetivo de crear un entorno vibrante y atractivo que invite a los habitantes y turistas a explorar y disfrutar de todo lo que esta icónica zona tiene para ofrecer.
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