El inmueble, valuado en 130 millones de pesos y ubicado en la carrera 23 No. 16-53 del barrio Topacio, generaba una renta mensual de más de $10 millones por la comercialización de drogas ilícitas. La acción fue posible gracias a la labor investigativa coordinada entre la Unidad Seccional de Investigación Judicial de la Policía y la Fiscalía General de la Nación.
El alcalde Palma subrayó que en Baranoa se han realizado importantes capturas y decomisos de drogas ilícitas, enfatizando la necesidad de intensificar la lucha contra el microtráfico de estupefacientes y sustancias alucinógenas. Se comprometió a seguir trabajando en coordinación con la fuerza pública, autoridades investigativas y la ciudadanía para combatir este flagelo.
Según el Comando de la Policía Departamental, el inmueble era frecuentado por miembros de una misma familia para actividades ilícitas, por lo que fue puesto a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para las acciones administrativas pertinentes.
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