Salvadores de animales V/S victimarios: Luz esthela Ordoñez

En la lucha por el bienestar animal, una clara división emerge entre quienes defienden a los animales con pasión y los que, bajo buenas intenciones pero sin los recursos adecuados, terminan perjudicándolos. Esta disparidad resalta la importancia del compromiso y la educación en el cuidado adecuado de nuestros compañeros de vida.

"Educación y compromiso: pilares del cuidado animal"

En un esfuerzo por proteger a los animales de las adversidades que enfrentan, es esencial promover un comprensión profundo del cuidado animal. Esto incluye proporcionar educación a quienes lideran organizaciones, como fundaciones, asociaciones y albergues, para garantizar que sepan cómo brindar la protección adecuada a cada animal bajo su cuidado.

Luz Estela Ordóñez, directora de la Sociedad Protectora de Animales (SPA), enfatiza la necesidad de cumplir con la ley de protección animal, particularmente el Artículo 59 que requiere supervisar y denunciar presuntos casos de maltrato animal. 

Es nuestro deber asistir a todos los lugares donde haya animales para garantizar su bienestar. Algunas organizaciones, aunque bien intencionadas, cometen errores graves debido a la falta de recursos, convirtiéndose en acumuladores que afectan la salud de los animales, de los cuidadores y generan molestias a la comunidad: explica Ordóñez.

En los últimos años, ha habido un aumento en la buena intención por el bienestar animal, pero la falta de recursos y educación adecuada llevan a los animales a situaciones adversas. Es por esto que, la pedagogía y el compromiso son esenciales para asegurar que todas las acciones en favor de los animales sean efectivas y respetuosas.

La directora insta a todas las partes involucradas a trabajar juntas en la protección animal, desde educar a la comunidad hasta garantizar que las leyes de protección animal se cumplan rigurosamente. "Solo con un compromiso firme y educación adecuada podemos garantizar un futuro donde los animales vivan libres de sufrimiento y en ambientes seguros", concluye Ordóñez.

La sociedad debe reconocer que defender a los animales va más allá de buenas intenciones; requiere acción coordinada y responsabilidad compartida para asegurar que cada animal reciba el cuidado digno que merece.