El campeonato, que reunió a equipos de prestigio internacional, fortaleció la imagen de Barranquilla como un lugar clave para la realización de eventos deportivos de primer nivel. La exitosa organización del torneo reafirma la reputación de la ciudad en la gestión de grandes eventos, consolidando su posición como un importante destino para futuras competiciones globales.
Gracias al trabajo articulado que hizo la Administración distrital, a través de la Secretaría de Recreación y Deportes, fue posible que el certamen se desarrollara sin contratiempos, convirtiendo a la ciudad en un atractivo creciente para el turismo y la inversión.
El torneo contó con la participación de equipos de renombre mundial, incluyendo selecciones de Colombia, Japón, República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico, México, China Taipei, Países Bajos, Nicaragua, Sudáfrica, Italia y Guam.
Esta es la segunda vez que Barranquilla alberga torneos de esta magnitud, siendo la primera el Mundial de Béisbol Sub-23, en 2018. En ambos casos, la ciudad ha demostrado compromiso y responsabilidad para el desarrollo de estas competencias que ubican a la capital del atlántico en el mapa internacional para la realización de eventos deportivos de alto perfil.
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