Esta intervención hace parte de la primera fase del programa, que busca transformar la vida de 4.000 familias en todo el departamento, con una inversión de $40.000 millones, mejorando las condiciones de habitabilidad de aproximadamente 20.000 personas en situación de vulnerabilidad.
Las obras comenzaron en los barrios La Floresta, La Unión, 19 de Mayo, Nueva Esperanza, entre otros, donde los hogares beneficiarios recibirán mejoras estructurales en baños, cocinas y pisos, además de adecuaciones en sala, comedor y habitaciones. Estas acciones impactarán directamente la salud, seguridad y dignidad de las familias.
“Estamos llevando dignidad y esperanza a cada rincón del Atlántico. Con ‘Mi Casa Bacana’ estamos disminuyendo los índices de pobreza extrema, y próximamente también llegaremos con paneles solares e internet gracias a ‘Mi Casa Bacana Digital’”, afirmó el gobernador Verano.
La selección de beneficiarios se realizó por convocatoria pública en cada municipio, en articulación con los entes territoriales. Visitas técnicas casa a casa permitieron evaluar las necesidades específicas de cada hogar y planear intervenciones efectivas y personalizadas.
“Los mejoramientos de vivienda cambian radicalmente la vida de las familias al brindar condiciones de habitabilidad digna que impactan en su salud y bienestar. Es un honor liderar este programa”, expresó Rocío Jiménez, subsecretaria de Vivienda del Atlántico.
Historias como la de Marisel Castro y Auler Da Silva, habitantes del barrio La Floresta en Usiacurí, reflejan la emoción de quienes ven en este programa una oportunidad real para transformar sus condiciones de vida.
La Gobernación reafirma su compromiso con la calidad de vida de los atlanticenses, avanzando en el propósito de que cada familia tenga una verdadera “Casa Bacana”.
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