Colombia enfrenta el reto ambiental más grande de su historia: contaminación, salud y desarrollo sostenible en riesgo

Foto: Archivo particular 

 En pleno Mes Mundial del Medio Ambiente, Colombia enfrenta uno de sus mayores desafíos ambientales y sociales. A pesar de ser reconocida como una de las naciones más biodiversas del planeta, el país lucha contra la contaminación plástica, la deforestación acelerada, la degradación de sus ecosistemas y una creciente crisis de salud pública asociada a la mala calidad del aire y del agua.

Según cifras recientes del Departamento Nacional de Planeación (DNP), en un solo año se perdieron 198.000 hectáreas de selva amazónica, el doble del área urbana de Bogotá. A esto se suma que apenas un 17 % de los residuos sólidos municipales se recicla, mientras el resto termina en rellenos sanitarios o cuerpos de agua, agravando la contaminación. Además, las principales ciudades superan hasta tres veces el límite seguro de material particulado (PM2.5) establecido por la OMS, afectando la salud de millones.

La contaminación impacta la salud y la seguridad social

El costo de la degradación ambiental para Colombia asciende a $20,7 billones de pesos anuales, equivalente al 2,6 % del PIB. Los problemas respiratorios, cardiovasculares y diversos tipos de cáncer, generados por la contaminación del aire y agua, explican el 77 % de las 13.718 muertes atribuidas al deterioro ambiental.

A esto se suma la vulnerabilidad de los trabajadores informales, como mineros y recicladores, quienes carecen de acceso a seguridad social, y los riesgos laborales crecientes para agricultores y obreros expuestos a calor extremo, incendios forestales y químicos peligrosos.

Obstáculos en la Agenda 2030

Colombia muestra un avance promedio del 53 % en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pero las metas ambientales aún presentan rezagos preocupantes:

• ODS 6 (Agua limpia y saneamiento): Persisten brechas en acceso y tratamiento de aguas residuales, especialmente en zonas rurales.

• ODS 13 (Acción por el clima): La meta de reducir en un 51 % las emisiones de gases de efecto invernadero al 2030 parece lejana si no se frena la deforestación ni se acelera la transición energética.

• ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres): La pérdida de biodiversidad en páramos y selvas es grave, principalmente por la minería ilegal.

Luces y sombras en el desempeño ambiental de Colombia

Lo positivo:

• Lidera en conservación: 31 % del territorio y 37 % del mar protegidos, superando la meta global 30x30.

• Energía limpia: 74,9 % de la electricidad proviene de fuentes renovables.

• Emisiones moderadas: Con 1,9 toneladas de CO₂ per cápita, está por debajo del promedio latinoamericano.

Lo crítico:

• Deforestación récord: 198.000 hectáreas perdidas en 2024, con aumento del 12 % en la Amazonía.

• Reciclaje insuficiente: Solo 17 % de residuos recuperados, mientras millones de toneladas van a rellenos y ríos.

• Aire contaminado: Niveles de partículas PM2.5 en Bogotá, Medellín y Cali triplican límites de la OMS.

¿Qué sigue para Colombia?

El país requiere acciones inmediatas y sostenidas para mitigar estos riesgos, proteger su biodiversidad y cumplir con los compromisos de la Agenda 2030. Las decisiones sobre transición energética, control de la deforestación, fortalecimiento de la economía circular y mejora de la calidad del aire serán claves para garantizar un futuro saludable y sostenible para sus habitantes.