A través de una carta entregada directamente al ministro, Verano expuso las principales dificultades que enfrenta el sistema eléctrico, especialmente en los departamentos de La Guajira, Magdalena y Atlántico, donde la empresa intervenida Air-e aún presenta graves deficiencias.
"La situación de Air-e, marcada por obsolescencia de activos, pérdidas energéticas críticas y limitaciones operativas, requiere una intervención estructural y urgente con respaldo nacional", precisa el documento.
El gerente de la RAP Caribe señaló la necesidad de un diálogo constante y efectivo entre el Gobierno nacional y las autoridades territoriales para definir acciones conjuntas que mejoren todo el sistema energético de la región.
En la misiva también se detalló la deuda acumulada de Air-e, estimada en 2,1 billones de pesos, de los cuales 1,5 billones corresponden al periodo posterior a la intervención estatal.
Además, el sistema de transmisión regional enfrenta sobrecargas que afectan las subestaciones, generando racionamientos programados y la declaratoria de emergencia en tres de las cuatro áreas operativas de la región.
La RAP Caribe propuso tres acciones inmediatas:
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Instalar una mesa técnica prioritaria con participación de los gobernadores y el Gobierno nacional.
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Definir una hoja de ruta de corto plazo para ejecutar obras urgentes que garanticen la confiabilidad del sistema.
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Gestionar inversiones inmediatas mediante un fondo especial, con apoyo nacional e internacional, para modernizar la infraestructura eléctrica de la región.
El ministro Palma anunció que el próximo 10 de julio se llevará a cabo una reunión para discutir detalladamente cada una de estas propuestas.
El encuentro contó con la presencia de alcaldes de municipios de La Guajira y representantes de entidades del sector energético como la ANH y el IPSE, en el marco de los diálogos territoriales para la transición hacia energías limpias.
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