Cortesia de: José Luis Rodríguez R.
La Universidad del Norte, en alianza con la Universidad de Córdoba, Cormagdalena, la CRA, Creatic y comunidades ribereñas, lanzó oficialmente un proyecto de investigación orientado a desarrollar un sistema de monitoreo hidroambiental para la restauración, conservación y adaptación frente al cambio climático en las cuencas bajas de los ríos Magdalena y Sinú.
La iniciativa, financiada por el Sistema General de Regalías y liderada por el profesor Juan Camilo Restrepo, investigador del Departamento de Física y Geociencias, tendrá una duración de tres años. Su propósito es generar información robusta que permita anticipar riesgos y facilitar decisiones estratégicas ante los desafíos climáticos.
El proyecto da continuidad a más de 30 años de investigación científica de la Universidad del Norte en el río Magdalena, con aportes en ingeniería de ríos, hidrosedimentología, hidromorfología, oceanografía y estudios socioeconómicos, desarrollados a través del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales (IDEHA), el Observatorio del Río Magdalena y diversos grupos de investigación.
El lanzamiento se realizó el 19 de noviembre en la Sala de Reuniones de la Decanatura de Ingenierías, con la participación de investigadores, aliados institucionales y representantes comunitarios. Restrepo destacó que la relevancia del proyecto se sustenta en dos pilares: académico-científico e institucional. “Vamos a analizar el Magdalena y el Sinú desde una perspectiva amplia, integrando parámetros geoquímicos, hidrológicos, hidráulicos y morfológicos, en un contexto de cambio climático y de intervención humana”, afirmó.
El monitoreo integral de estos dos sistemas fluviales permitirá comprender sus respuestas a presiones ambientales y antrópicas, cubrir vacíos críticos de información y convertirse en un referente nacional para la toma de decisiones en materia hídrica. El río Magdalena, en particular, ha sido objeto de una extensa trayectoria investigativa de Uninorte, que ha contribuido a evaluar su dinámica, la navegabilidad y los cambios asociados a su estabilidad.
En el plano institucional, el proyecto representa una alianza estratégica entre la academia y entidades responsables de la regulación del recurso hídrico. “Esta iniciativa conecta ciencia, tecnología, comunidades y política pública. Este es el tipo de apuesta que transforma territorios”, señaló Javier Páez, vicerrector de Investigación, Creación e Innovación de Uninorte.
La iniciativa, financiada por regalías, integrará datos científicos, tecnología y participación comunitaria para anticipar riesgos y orientar políticas hídricas.
El equipo también evaluará aplicativos móviles comunitarios como herramienta complementaria para la recolección de datos. “El celular ofrece una ventaja enorme. Todos lo tienen y cada reporte queda georreferenciado. Con el tiempo, eso construye un banco de información que permite identificar patrones, zonas críticas y frecuencia de eventos”, explicó Restrepo.
El investigador advirtió que actualmente no existe un conocimiento sistemático y detallado sobre la geoquímica y los sedimentos de los ríos Magdalena y Sinú, lo que limita la capacidad de establecer estrategias de manejo. Por ello, uno de los objetivos principales es dejar un sistema de información capaz de orientar acciones correctivas y de conservación basadas en evidencia. “Uno no puede ordenar lo que desconoce”, enfatizó, señalando que el proyecto busca sentar bases sólidas para que las instituciones y autoridades ambientales tomen decisiones más efectivas, sostenibles y ajustadas a las dinámicas reales de las cuencas.
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