MiPymes muestran recuperación en inversión, empleo y rentabilidad, pese a retos fiscales y energéticos

Las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) en Colombia cerraron el más reciente trimestre con un balance positivo en inversión, empleo, rentabilidad y comercio exterior, ratificando su papel como motor del desarrollo económico nacional, aun en medio de un entorno marcado por la incertidumbre fiscal y el alto costo de la energía.

Así lo reveló el informe presentado por Rosmery Quintero, presidenta del Observatorio Nacional de la MiPyme y directora ejecutiva de ACOPI Atlántico, quien destacó que el 50,7 % de las empresas mantuvo o incrementó su nivel de inversión, una señal clara de confianza empresarial y apuesta por la innovación, la expansión productiva y el fortalecimiento de la competitividad.

En materia de empleo, los resultados evidencian un crecimiento significativo, al pasar de 5,7 % a 12,1 %, lo que significa que por cada dos personas desvinculadas, las MiPymes están contratando tres nuevas. Además, se consolida la tendencia hacia los contratos a término indefinido, acompañada de un aumento en los rangos salariales de dos, tres y más de tres salarios mínimos, reflejando el esfuerzo del sector por mejorar la calidad del empleo y retener talento calificado.

Rentabilidad, exportaciones y advertencias al Gobierno El informe también destaca una duplicación en los niveles de rentabilidad, que pasaron de 6,08 % a 12,21 %, junto con un crecimiento sostenido en ventas, que aumentaron de 8,37 % a 15,96 %, y en producción, que registró un incremento del 15,02 %, indicadores que confirman una recuperación progresiva del tejido empresarial.

En comercio exterior, la participación de las MiPymes subió de 6,2 % a 7,22 %, mostrando avances en la internacionalización, aunque aún lejos del 20 % alcanzado antes de la pandemia. Desde ACOPI se resaltó el impacto positivo de los programas de acompañamiento en inteligencia de mercados, ferias y misiones empresariales para fortalecer la presencia internacional del sector.

No obstante, persisten preocupaciones estructurales. El alto costo de la energía eléctrica continúa afectando la competitividad empresarial, por lo que el gremio insiste en la necesidad de mayor apoyo institucional para avanzar en energías renovables, sin trasladar toda la carga de la transición a las empresas. En materia fiscal, el 38,37 % de los empresarios considera urgente reducir la carga tributaria, mientras que el 20,49 % solicita más incentivos a la innovación y simplificación administrativa.

Finalmente, Rosmery Quintero reiteró el llamado a la responsabilidad en las decisiones económicas y laborales del país, al recordar que el sector presentó una propuesta de incremento salarial del 7,2 %, alineada con productividad e inflación. “Más allá de eso sería irresponsable. Esperamos que el Presidente actúe como jefe de Estado y no como candidato”, puntualizó.