Con el objetivo de apoyar el crecimiento económico de poblaciones vulnerables del Atlántico, el SENA, una vez más, se unió a la empresa colombiana Ultracem, para hacer entrega de herramientas técnicas, entre las que se encuentran: Kits de barbería, estufas industriales, vitrinas calentadoras, vitrinas horizontales, máquinas de coser, freidora, hornos y triciclo para reciclaje, que fortalecerán sus emprendimientos y/o unidades productivas.
En esta iniciativa fueron beneficiadas 59 personas de Villa Cordialidad, de las cuales el 80% son madres cabezas de hogar, de ellas, el 25% son víctimas de la violencia o desplazamiento forzado, y el 20% de los beneficiados son jóvenes.
“Aquí desde Villas de la Cordialidad, SENA y Ultracem hacen una alianza para apoyar el tejido emprendedor de los ciudadanos. Es bonito ver cómo 59 negocios empiezan a surgir con ese capital semilla o esa herramienta. Mientras el SENA Atlántico forma, Ultracem a través de su Gestión Social, dota. Es una alianza que permite a 59 personas soñar y ponerle pista de aterrizaje a los sueños”, dijo Jacqueline Rojas, directora del SENA regional Atlántico.
Ultracem, empresa especializada en la producción y comercialización de cementos y concretos para la industria de la construcción, ha procurado la implementación de programas de impulso a la comunidad. En esta ocasión, dispuso $60 millones para la entrega de las herramientas de trabajo en mención.
“Justo hoy 59 emprendedores de proyectos de nanoemprendimiento inician una nueva etapa a través de proyectos productivos de cocina, barbería, misceláneas, reciclaje, barbería y demás elementos que les van a permitir crecer. Esta articulación nos permite llegar a una comunidad que hoy construye nuevos caminos y nuevas formas de generar ingresos en sus hogares”, dijo Pablo Ortega, director Gestión Social de Ultracem.
“Me siento nervioso pero feliz porque ya gracias a Dios tengo mi certificado y mi máquina nueva porque la que tenía estaba un poquito ‘jodona’, dice el joven Jhonatan Acevedo, uno de los beneficiados que a partir de este programa recibió su kit de Berbería y sueña con montar su propio negocio, asegurando que “el tiempo de Dios es perfecto y hay que hacer el bien para recibir el bien”.
Por su parte, la Señora María Raquel Piñeros quien se dedica al reciclaje, manifestó que “necesitaba mucho el triciclo porque antes cargaba sacos y bultos, y gracias a Dios y Ultracem le dieron esta herramienta. También aprendí a hacer negocios cómo atenderla, así que sigan adelante que Dios nos da vida y salud nunca nos deja solos”.
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