Manuel Pernett, agricultor de Repelón celebra junto a la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, la primera cosecha de palma de aceite de su cultivo de 9,4 hectáreas, donde sembró 1.125 palmas y en el primer corte recogió 500 kilogramos.
"Hace dos semanas les presenté la primera cosecha de limón tahití, y hoy, desde Repelón, nuevamente estoy acompañando a Manuel Pernett en la recolección de su primera cosecha de palma comercial, dos años después de la siembra. Manuel fue el primer productor en creer en el proyecto y unirse en mayo de 2021. Los productores de palma ahora saben que esta es una apuesta productiva, rentable y sostenible, ya que están viendo los resultados. Con esta primera cosecha, cumplimos nuestras expectativas de producción iniciales. Gracias al acceso continuo al agua para los 359 productores de Repelón, la financiación, la asistencia técnica constante y la garantía de compra de Oleoflores, sus ingresos están asegurados para los próximos 20 años", destacó la gobernadora.
Este cultivo está logrando una recolección de entre 4 y 6 toneladas por hectárea al año, superando las expectativas de productividad. Esto ha sido posible gracias al eficiente sistema de riego instalado en el terreno, una adecuada preparación del suelo, material vegetal de alta productividad y resistencia a plagas y enfermedades, así como la financiación y el apoyo técnico constante.
El secretario de Desarrollo Económico, Luis Humberto Martínez, destacó que hoy son 150 los productores vinculados al proyecto de siembra de palma de aceite en Repelón y la meta es lograr llegar a 170. “Esta transformación agroindustrial, que lidera la Gobernadora en el sur del departamento, está dando los resultados esperados, incluso mucho tiempo antes de lo proyectado. Estoy seguro de que la esperanza y alegría de Manuel se extenderá paulatinamente al resto de productores cuando también empiecen a recoger sus cosechas”, explicó el funcionario.
Manuel Pernett es un hombre de caminar pausado y mirada serena. Hace más de 12 años comenzó a trabajar la tierra, sembrando cada año tomate, sorgo, yuca, plátano, siempre buscando obtener una buena cosecha para brindarles a sus hijos y su esposa lo necesario para una vida sin carencias. Con el pasar de los años, la situación se hacía cada vez más dura, al punto que tuvo que dejar de sembrar. Cuando llegó el programa de agroindustria al municipio fue el primero en creer y apostarle a nueva oportunidad para salir adelante.
“Aprendí a querer la tierra, a trabajarla con esmero, aunque los frutos no fueran lo que esperaba. En los momentos más difíciles, cuando visitaba mi finca y veía que no podía seguir trabajando, me entristecía, sentía que el trabajo de muchos años estaba en el olvido y la tierra sin producir nada; hoy no me alcanza la alegría y agradecimiento en mi corazón porque tengo una tierra que da frutos y me devolvió la esperanza en el campo”, expresó el productor.
Las cosechas de la palma de aceite de los productores de Repelón se procesarán en la planta extractora de María La Baja, Bolívar, donde se produce el aceite crudo de palma de aceite que luego va a las plantas refinadoras, de producción de alimentos y de biodiesel en Codazzi, Cesar, que tiene el grupo Oleoflores, y de allí sale a los mercados nacionales e internacionales.
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