La Secretaría de Salud lanza campaña para frenar el incremento de casos en población vulnerable
La llegada de la temporada de lluvias y el cambio en las temperaturas han impulsado un notable incremento en las infecciones respiratorias agudas (IRA) en el departamento del Atlántico, especialmente en niños y adultos mayores. Autoridades de salud y la Gobernación del Atlántico, en respuesta a la presión sobre los servicios de urgencias, han intensificado sus esfuerzos de prevención y atención en toda la región.
Según datos recientes del Sistema de Vigilancia del Atlántico, los casos de IRA han aumentado en un 9,7% este año, con un total de 139.786 casos a la semana epidemiológica 38. Las poblaciones más afectadas incluyen a menores de 5 años, con 41.508 casos reportados, y a adultos mayores. La subsecretaria de Salud del Atlántico, Olinda Oñoro Jiménez, resaltó que la implementación de medidas preventivas, como la vacunación contra la influenza y el neumococo, es clave para reducir la propagación del virus.
“Hemos intensificado la vacunación contra la influenza en niños de seis a 23 meses y estamos aplicando la estrategia de higiene respiratoria, conocida como ‘Etiqueta de tos’, en hospitales y centros de salud,” explicó Oñoro, añadiendo que se están reforzando también las campañas de prevención en jardines infantiles, colegios y hogares comunitarios. Los esfuerzos incluyen promover el lavado frecuente de manos y la ventilación adecuada en espacios cerrados, medidas que, según Oñoro, son esenciales para minimizar los contagios en los entornos comunitarios.
La médica pediatra Gisella Ruiz, del CACE Pediátrico, recomienda a los padres y cuidadores estar atentos a signos de alarma en los niños, como dificultad para respirar, fiebre persistente y pérdida de apetito, y acudir al centro de salud más cercano si se presentan estos síntomas. Asimismo, Ruiz subrayó la importancia de mantener una buena hidratación, evitar los cambios bruscos de temperatura y, en caso de síntomas, usar tapabocas o cubrirse la boca con el codo al toser o estornudar para evitar la propagación del virus.
Además de los niños y adultos mayores, los pacientes con enfermedades crónicas, como diabetes y problemas cardíacos, así como aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, son especialmente vulnerables. Las autoridades enfatizan que es fundamental no automedicarse y consultar con un médico si los síntomas se agravan.
En conjunto, las campañas de prevención buscan no solo reducir los contagios, sino también mitigar la presión en los servicios de salud, que se encuentran sobrecargados en esta temporada.
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