Foto: CRA Y CAMACOL.
La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (C.R.A.) y la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL) Atlántico firmaron el Gran Pacto por la Promoción del Desarrollo Urbanístico Sostenible, la Gobernanza y el Fomento de la Ciencia, Tecnología e Innovación en la Gestión de Recursos Hídricos. Este acuerdo busca consolidar un modelo de urbanismo sostenible en el departamento del Atlántico, promoviendo la integración de tecnologías limpias y buenas prácticas en la construcción.
Un compromiso con la sostenibilidad y el recurso hídrico
El pacto representa una estrategia clave para incorporar la gestión responsable del agua en el desarrollo urbano. La iniciativa fomenta el uso de tecnologías limpias, la construcción sostenible y una cultura de preservación de los recursos hídricos en la región.
“Este pacto es una invitación a transformar la forma en que crecemos como territorio. El desarrollo urbano y la sostenibilidad ambiental no son opuestos, sino complementarios. Desde la C.R.A., celebramos este primer paso junto a CAMACOL y extendemos la invitación a más actores que quieran sumarse a este propósito”, afirmó Jesús León Insignares, director de la C.R.A.
Compromisos clave del pacto
La firma del pacto implica compromisos concretos para:
Promover la infraestructura urbana sostenible con criterios de eficiencia y bajo impacto ambiental.
Fomentar el uso eficiente del agua en procesos constructivos, industriales y urbanos.
Impulsar la innovación tecnológica en la gestión hídrica.
Fortalecer la educación ambiental y la cultura del agua en la comunidad.
Crear mecanismos de seguimiento y evaluación, con indicadores claros y participación ciudadana.
Un pacto abierto a la participación
Aunque el pacto fue firmado inicialmente por la C.R.A. y CAMACOL Atlántico, se concibe como un instrumento abierto para la adhesión de nuevas entidades públicas, privadas, académicas y sociales interesadas en contribuir a la sostenibilidad del Atlántico.
Cada nueva entidad que se sume al pacto formalizará su compromiso mediante actas, estableciendo sus propias acciones y estrategias alineadas con los principios del acuerdo.
Con esta iniciativa, el Atlántico da un paso firme hacia una gobernanza participativa del agua y una planificación urbana sostenible, donde la innovación, el conocimiento y la acción colectiva sean los pilares del desarrollo sostenible del territorio.
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