Gran Malecón: símbolo de regeneración urbana
Uno de los recorridos más emblemáticos fue al Gran Malecón del Río, donde los asistentes destacaron la capacidad de Barranquilla para reconectar con su identidad fluvial. Paolo Rosso, consultor de la OCDE, subrayó la fuerza de la apropiación ciudadana en este espacio, mientras que Alejandro Lara, representante del Banco Mundial, resaltó su valor pedagógico:
“Estos espacios educan y cultivan ciudadanía desde la infancia. Barranquilla ha entendido que el espacio público también forma valores”.
Barrio Abajo: cultura viva y diálogo comunitario
El alma festiva de la ciudad se vivió en Barrio Abajo, museo a cielo abierto del Carnaval y la cultura popular. Delegados caminaron entre murales, ritmos y sabores que narran la historia de la ciudad a través de la participación comunitaria.
“Este barrio es ejemplo de transformación cultural con diálogo, respeto e identidad”, expresaron miembros de la delegación de México y Brasil.
Desde este icónico sector, el alcalde Alejandro Char celebró el éxito del evento:
“La OCDE creyó en nosotros, y Barranquilla respondió. Hoy somos vitrina de lo que se puede lograr cuando se trabaja con amor por la gente”.
Tecnoglass: industria con rostro humano
La visita técnica a Tecnoglass, orgullo industrial de la ciudad, dejó una huella profunda. Con 9.600 empleados y programas sociales ejemplares, la compañía fue destacada como líder en inclusión, sostenibilidad y desarrollo humano.
“Nuestro mayor capital es el humano”, señaló Andrea Zambrano, secretaria general, al detallar los programas de educación, vivienda y cultura de su fundación.
AudacIA: inteligencia artificial con propósito social
En el centro de innovación AudacIA, operado por la Universidad Simón Bolívar, los participantes conocieron el ecosistema tecnológico que integra inteligencia artificial a sectores clave como salud, movilidad, educación y seguridad.
“Aquí se articula conocimiento, empresa y Estado para crear soluciones reales”, afirmó Paola Amar, secretaria de Educación del Distrito.
Mallorquín y Puerto Mocho: sostenibilidad con identidad
“Hay mucho que aprender de cómo Barranquilla rehabilita lugares y crea oportunidades desde la identidad local”.
Una ciudad que se vive, se transforma y se proyecta
Cada recorrido confirmó que Barranquilla no solo se transforma: Barranquilla se vive. Desde el río hasta los barrios, desde la industria hasta la academia, la ciudad mostró cómo una visión de desarrollo local puede convertirse en una plataforma de impacto global.
Los más de 3.000 delegados que participaron en el Foro OCDE 2025 regresan a sus países con el ejemplo de una ciudad que avanza con decisión, comunidad y orgullo por lo propio.
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