El nuevo diseño conserva al torito, símbolo más querido y recordado por los barranquilleros, como figura central de la identidad visual. Este ícono, que representa la fuerza y la historia del Torito Ribeño, una de las máscaras más antiguas y emblemáticas del Carnaval, se mantiene como un homenaje a la raíz cultural de la celebración. La máscara original del Torito Ribeño, pieza patrimonial, se encuentra en exhibición en el Museo del Carnaval.
En su versión renovada, el torito se libera del círculo que lo contenía, adquiriendo más vida y movimiento. Conserva elementos tradicionales como la estrella, los ojos y los cascabeles, e incorpora los colores de la bandera de Barranquilla. Esta transformación expresa el espíritu creativo y alegre del Carnaval, reafirmando su carácter como una identidad viva, que evoluciona sin perder su esencia. “La nueva imagen honra la tradición y respeta el inmenso valor de nuestra cultura”, afirmó Juan José Jaramillo, director de Carnaval de Barranquilla.
La nueva identidad visual permitirá mayor versatilidad en entornos digitales, audiovisuales e institucionales, consolidando una marca fresca y coherente con sus valores de alegría, colectividad, innovación y orgullo cultural. Esta renovación, fruto de un análisis estratégico y de la participación ciudadana, se complementa con el reconocido eslogan: ¡Quien lo vive es quien lo goza!, fortaleciendo la conexión con los hacedores y el público.
El refresh de la marca se desarrolló en el marco del proyecto Apoyo al Carnaval de Barranquilla, Economías Creativas y Culturales, junto al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). Con esta iniciativa, el Carnaval reafirma su compromiso con la preservación del patrimonio, la participación comunitaria y la proyección internacional de una fiesta que sigue siendo motivo de orgullo para Colombia y el mundo.
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