Gestión que transforma la movilidad: balance 2025 del Tránsito del Atlántico

Modernización institucional, tecnología, infraestructura vial y educación ciudadana consolidan el liderazgo del Instituto bajo la dirección departamental.

El Instituto de Tránsito del Atlántico presentó su balance de gestión 2025, un año marcado por “avances contundentes en modernización, innovación tecnológica y seguridad vial”, que ratifican el liderazgo de la entidad en la gestión de la movilidad del departamento. Bajo la dirección actual, la institución fortaleció alianzas estratégicas, ejecutó inversiones clave en infraestructura y priorizó la protección de la vida en las vías.

Innovación, alianzas y control inteligente

Uno de los hitos más relevantes fue la realización del III Congreso Nacional de Seguridad Vial 2025, que reunió a más de 160 asistentes y 10 expertos nacionales e internacionales, posicionando al Atlántico como referente en soluciones basadas en inteligencia artificial y tecnologías emergentes. En este espacio se oficializó una alianza público-privada entre el Instituto, la Gobernación del Atlántico y Yango Colombia para implementar un plan piloto gratuito de dispositivos GPS en buses intermunicipales, permitiendo a los usuarios “visualizar rutas y ubicación en tiempo real” y fortaleciendo la seguridad del transporte público.

La gestión también avanzó de manera significativa en la renovación tecnológica del sistema de detección electrónica de infracciones. De los 13 puntos SAST existentes, seis ya fueron modernizados con capacidades de control de velocidad, verificación del SOAT y revisión técnico-mecánica, mientras que los restantes avanzan en trámites ante la ANI. Además, se aprobaron nuevos puntos SAST, algunos ya en construcción, lo que amplía la cobertura y mejora la eficacia del control vehicular en corredores estratégicos del departamento.

Infraestructura, señalización y educación vial

El compromiso con la modernización se reflejó en el mejoramiento integral de la sede de Baranoa, optimizando la atención ciudadana, y en la ejecución de un ambicioso plan de demarcación y señalización vial. Durante 2025 se intervinieron más de “117.239 metros lineales de vías” en corredores clave como Baranoa–Polonuevo, Ponedera, Sabanilla–Puerto Colombia y Santa Verónica, contribuyendo a una movilidad más segura y ordenada.

En el componente pedagógico, el Instituto desarrolló más de diez campañas de educación y seguridad vial en 16 municipios, impactando a miles de actores viales. Estrategias como “Goza al Son de la Seguridad Vial”, “Vías Más Limpias, Más Seguras”, “La vía es de todos” y “Conducción y Devoción, Vive la Ruta de la Fe” lograron sensibilizar a más de “90.000 ciudadanos”, promoviendo el autocuidado, la legalidad y la reducción de la siniestralidad, especialmente en temporadas de alta afluencia turística.

La gestión 2025 se complementó con programas dirigidos a niños, jóvenes, ciclistas y comunidades educativas, así como con la consolidación de la estrategia “Atlántico en Bici”, que impulsa la movilidad sostenible y el uso seguro de la bicicleta. Con una agenda clara hacia 2026, el Instituto proyecta iniciativas como el bus móvil institucional, nuevos parques didácticos y ciclovías departamentales, confirmando que “la seguridad vial y la cercanía con la ciudadanía siguen siendo el eje central de una gestión que transforma la movilidad del Atlántico”.